1. Queso de Yak

Este queso se crea con la leche procedente del yak, un animal que vive en Nepal y que ocupa montañas con niveles de altitud superiores a 4.000 metros. Para los habitantes del lugar, son considerados un regalo, ya que de ellos aprovechan la lana y convierten su leche en queso. Esta variedad contiene menos grasa y más proteína que los quesos tradicionales, por lo que es mucho más sano.

2. Queso de Alpaca

Una de las exquisiteces de Perú es el queso de alpaca y como el yak, los habitantes de la zona aprovechan todo de los guanacos, especialmente su leche. No es sencillo probar un queso producido con leche de alpaca y solamente podrás encontrarlo en los mercados locales andinos.

3. Casu Marzu

En Italia se encuentra uno de los quesos más singulares del mundo, el Casu Marzu, que podrás degustar si viajas a Cerdeña. ¿No sabes de qué está hecho? Este queso es producido con las larvas de la mosca del queso que son incluidas en su interior. El sabor es muy distintivo y ¡ten cuidado al probarlo, alguna larva puede saltarte en la cara!

4. Queso Yegua

En Mongolía, elaboran este queso con leche fermentada de yegua. Este alimento es uno de los más consumidos y cotizados en Mongolía, ya que las yeguas solo tienen leche durante 5 meses al año. Es un tipo de leche más tolerante que la de vaca, por lo que si vistas Mongolía no te puedes perder esta exquisitez.

5. Queso de Camello

En un país donde el verde de los pastos escasea, sus habitantes se han dedicado a ordeñar las hembras de camello durante siglos. Esta leche dispone de mucha proteína y grasa, y su elaboración es más complicada que la de los quesos convencionales. Su apariencia es similar al Camembert aunque el sabor es más salado. Si vas a Mauritania ¡tienes que probarlo!